CARTAS
Edición Número 251 del 15 de Abril de 2019
A LA OPINIÓN PÚBLICA
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Durante mucho tiempo me propuse indicar a los gobernantes de turno algunas anomalías notorias, en este, nuestro querido Malargüe. No logré ningún tipo de respuestas, de manera tal que interpreté mi intensión un tanto inocua, ya que nadie acusó el reclamo.
Conocedor un poco del sistema político en su funcionamiento es que interpreto poco conveniente el pedido, ya que en términos generales los cargos de los funcionarios tienden más a ser un conchabo político que una obligación ciudadana.Pero así están las cosas y así estamos. Ello no hace a que abandone mi petitorio y es por eso que molesto a la opinión pública para que por lo menos sepa que en Malargüe aún hay cosas que no se encuentran en su justo lugar.
Décadas atrás, Malargüe tenía un centro cívico en lo que hoy es el edificio que ocupa la policía, el Registro Civil, Irrigación, etc…lugar que los ciudadanos tenían para hacer sus trámites habituales, pues también se encontraba allí la municipalidad, y en algunos casos un lugar de paseo o distracción.
Hoy todo ese espacio se ha transformado en una playa de estacionamiento, donde existen vehículos de distintos tipos y calibres, no permitiéndole al ciudadano común poder transitar con normalidad y hacer sus trámites regularmente. Cuando hay un casamiento, no existe lugar físico para la reunión de los familiares y amigos, que tienen que hacerlo en la vereda.
En otro orden, también quiero denunciar la existencia de una chatarrera sobre calle Adolfo Puebla, fondos de la policía, donde aglutinan vehículos que secuestran, sin tomar ningún tipo de prevención sobre posibles accidentes. Es fácil entender los riesgos que implica, ya que más allá del combustible que pueden tener esas unidades son receptores de todo tipo de animales, como roedores, portadores de plagas. Hay riesgo de siniestros y enfermedades.
Todo esto ocurre en pleno dentro de Malargüe, frente a la plaza principal, sin que ninguna autoridad haya tomado cartas en el asunto y haya resuelto este tan grave problema.
Lo que queda para insistir por este tema no es mucho, quizás, si es de interés público, sería bueno llamar a una audiencia pública para que la ciudadanía se exprese al respecto.
Siempre es bueno extender la mirada sobre las anormalidades que generalmente los gobernantes de turno no quieren ver.
Argentino Abdala